16 de diciembre de 2006

◊ Ya No Hallo La Hora


A pesar de que quiero mucho a mi mutter, me está cagando la cabeza, hace que me sienta mal e incomoda cuando estoy con ella a veces. Ya no hallo la hora de irme de aquí, quiero tener mi propio espacio y no saber de los problemas de los demás, aunque sea por un instante, tengo ganas de llorar y decirle: ¿Weon estás feliz ahora?, ahora que me tienes tan loca y cagá de la cabeza como tu, a caso ¿No se da cuenta que todo esto me tiene mal?, aunque trato de no involucrarme en sus problemas con mi vater, me afectan igual, por eso hago weas que me dañan (¿Fisicamente?), aunque nadie se ha dado cuenta, solo trato de ocultarlo y pasar desapercibida.

A veces creo que no tengo nada que hacer aquí, en esta familia, no me toman en cuenta para nada, hasta para dar una pequeña opinión de qué hacer, siento que no tengo voz ni voto, y que solo estoy aquí para llenar un vacío.

Hay ocasiones en las que a mi mutter se le arranca la moto, y me dice unas weas tan hirientes. Puta de verdad me siento como las weas, me da a entender que no me quiere, no sé que cosa, no sé que hacer porque la mayor parte del tiempo se enoja por puras tonteras y, ni siquiera tengo la culpa, por eso me da rabia porque se desquita con nosotras por los problemas que ha tenido con mi vater, por eso prefiero mil veces estar en un internado, lejos de mi familia..

2 de diciembre de 2006

◊ Y Ahora Ni Siquiera Se En Donde Estás


Alguna vez me hablaron del triste amor, de esa triste obsesión con ese triste final de lagrimas y nicotina descontrolada atado a un cielo muerto, ese que ya no tiene estrellas, esas estrellas que alguna vez te siguieron y te vieron mientras estabas con ella.

El amor inexistente ese que trataste de salvar y terminaste tirado por la borda de un barco lleno de ilusiones y sueños, que terminan en el fondo del mar. Se revientan contras las olas todo lo que ayer fueron palabras o besos de buenas noches, se acabó la vida de nosotros juntos, ahora somos dos gaviotas lejanas que vuelan en el cielo y se pierden en distintos puentes.

Somos dos extraños que no han de mezclarse jamás. Somos dos olas que reventaron en la orilla del mar, que se secaron en la orilla de la playa, y que ya no volveran a existir.

Somos esos dos amantes lejanos que alguna vez entrelazaron sus labios bajo la luna, esos que alguna se amaron y hoy están lejos con dos vidas distintas. con dos caminos lejanos, ahora se recuerdan sin más que una sonrisa y la mitad de una vida que jamás se cumplió, quizás aún eramos muy jovenes, aún lo somos, pero aún te amo.

..Estoy tan lejos de la ciudad, esa ciudad gris que nosotros haciamos eterna esa que llenabamos de nosotros. Ahora estoy aquí lejos, tan lejos que no te puedo alcanzar, y soltaste mi mano, la que prometiste agarrar siempre firme. La soltaste y te fuiste, quizás no querías irte pero te fuiste, nos fuimos, nos despedimos sin hablar y ahora nisiquiera sé donde estás.

..Alguna vez me hablaron de aquel dichoso amor, ese que dolía y no paraba de sangrar, ese que te llevaba más allá del sol, ese amor que podría vivir apegado a ti o podría irse como el las horas de un reloj.

..Alguna vez pensé que no habría de dolerme a mi, pero ya ven que continuo ciega en esta condena eterna..