◊ Una Dosis De Su Limón

Todo pasa tan rápido que hay veces que no me doy cuenta de los errores que cometo y que cuando por fin me doy cuenta ya es muy tarde para el arrepentimiento. A veces me siento atrapada por sentimientos que no puedo o no se controlar y suelo llorar desconsolada.

Muchas veces he deseado ser una persona distinta, pero por más que quiero no puedo, no puedo darle en el gusto a las personas que desean ver en mi otra a la que nunca voy a llegar a ser.

Me aburre que todo el tiempo tenga que hacer lo que otros quieren que haga y, me aburre más aun que casi todo el tiempo critiquen mi forma de ser, que digan que la mayor parte le caigo mal a las personas por mi manera de actuar y, que debo ser una señorita y que debo respetar, ¿Qué respeto?, no entiendo nada, ¿Qué respeto recibo yo de su parte?, me calienta la sangre que exijan y exijan cosas, me joden la existencia diciéndome que estoy haciendo mal las cosas, que confundo a algunas cosas y a la final termino sintiéndome mal, a caso ¿Ellos tienen siempre la razón?, la verdad que no entiendo por qué siempre dicen que hago las cosas de mala gana.

Después de todo lo que me da más pena es que cuando me tienen que decir algo, lo dicen como si hubiera hecho algo muy terrible y, ni siquiera se toman la molestia de hablar conmigo como la gente civilizada, que maldito respeto quieren que les de si ellos no me respetan.

¿No se dan cuenta de que he cambiado aunque sea un poco?, al parecer no, me tratan como si fuera cualquier cosa, como si no tuviera sentimientos, como si la única manera de entender fuera a gritos y, no es así, tal vez antes lo era, pero ya no. Trato de cambiar algunas actitudes, pero ellos no me dan la oportunidad de demostrarles lo que de verdad puedo hacer.

Me amarga llegar a la casa y recordar las peleas donde no puedo decir todo lo que tengo guardado, porque según ellos sería una falta de respeto que les dijera unas cuantas verdades, a cambio de eso debo cerrar la boca y hacer como que aquí no ha pasado nada.