Alguien ató mi mente y mi cuerpo a hilos que mueve el destino a su antojo, sí, prefiero pensar que maneja mi destino, que soy una pequeña atracción callejera que divierte a cuantos la rodean.
..Una mano arriba otra abajo, bailo y doy vueltas tan rapido como me disponen a hacerlo, con rigida expresión de felicidad, aparento tener vida..
¿Pero quién dice que no siento?, ¿Quién puede asegurar que no se qué está pasando conmigo?, ¿Que no soy consciente de cuantos hilos tiran de mi para que yo mueva una mano?, y si te lo has preguntado alguna vez, yo te digo, que no, no me gusta serlo, pero hay veces en las que asumimos un rol equivocado, en el que nos hemos acomodado, una actuación que no es la nuestra.
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