12 de mayo de 2007

◊ Sueños De Una Noche Borracha


Después de una noche de juegos, risas y copete no queda más que ver al “curao” de la noche como dice “weas” a todo volumen que quienes son sus amigos, expresando sus sentimientos más profundos por ellos sin soltar la botella de cristal, sin derramar ni una pizca del trago, con el sentimiento de vomito en su garganta y el sentimiento de arrepentimiento.

A la mañana siguiente, con un dolor emergente que no para si no al día siguiente con una aspirina o dos y un vaso con agua (de la fuente), con el gran satisfecho de haber olvidado lo que pasó esa noche, lo que hizo, lo que no hizo y lo que deseó nunca haber hecho y dicho sabiendo que sus amigos se lo echaran en cara al día siguiente sin remordimiento ni reproches solo para ver como actúa frente a las acusaciones. El vomito en el coche, el trago en el baño, vomito debajo de la cama junto a los zapatos de colegio y dentro de las zapatillas, dentro de la cuna de tu hermano, el cual tuviste que limpiar la mañana siguiente y bañar al cabro chico, también con las puteadas de la tía que te tiraba mientras bañabas a su hijo menor y limpiabas las zapatillas y el coche del tío que no paraba de tirarte puteadas a los cuatro vientos, con eso aprendiste a curarte en la playa con tus amigos y compañeros sin esperar el remordimiento de lo que haz hecho en ese mismo momento, solo dejando en la playa las botellas, las cajas de vino o cooler y el vomito producido a causa de esos tragos..

(gracias amigo Juan Opazo).

No hay comentarios.: